Contexto/concepto de diseño
Ubicada sobre la calle 4ta 6-81 del municipio de Tenza, en el departamento de Boyacá, esta casa se inserta en un entorno de gran riqueza histórica, cultural y natural. El territorio donde se emplaza conserva un valioso patrimonio arquitectónico compuesto por iglesias coloniales y construcciones vernáculas que reflejan la esencia del altiplano boyacense. La cultura tenzana, arraigada en las tradiciones campesinas, se manifiesta en la producción artesanal de Junco, caña de Castilla y en los saberes constructivos transmitidos entre generaciones. La intervención arquitectónica, concebida bajo una perspectiva de restauración patrimonial, surge desde la preocupación por rescatar el valor del inmueble. Se propone una interpretación de los conocimientos ancestrales y las técnicas de la construcción vernácula, integrándolos en un lenguaje contemporáneo sin perder la identidad del lugar. Aunque la casa presentaba un avanzado estado de deterioro, la propuesta respetó su configuración original, preservando su carácter y esencia. El programa arquitectónico comprende una habitación principal, tres habitaciones para huéspedes con sus baños correspondientes, una cocina, un comedor y un cuarto de servicio. La casa se organiza en torno a un imponente patio central topológicamente terraceado, que se articula con escaleras fluidas al aire libre. Conectado asi todos los espacios al interior del inmueble y resaltando la conexión con el entorno. Se han dispuesto una sala al aire libre, una piscina y un mirador; elementos que refuerzan la relación con el paisaje circundante. La vegetación original se conservó como parte esencial del proyecto, destacando dos árboles de mango que, dentro de la composición arquitectónica, se convierten en hitos naturales en los espacios abiertos. Estos elementos, junto con el respeto por la materialidad y la memoria del sitio, consolidan la armonía entre la intervención contemporánea y la riqueza patrimonial de la casa.
Aporte de diseño
El proyecto se concibe como una oportunidad para poner en valor los rasgos distintivos de dos épocas, permitiendo su convivencia en un mismo espacio. Esta intervención no solo respeta la esencia del pasado, sino introduce un lenguaje contemporáneo que dialoga con la arquitectura vernácula sin imponer ruptura alguna. El proyecto reinterpreta los saberes ancestrales a través de gestos arquitectónicos precisos. Uno de los más significativos es la restauración de los muros en tapia pisada. Asimismo, se respetó la distribución espacial original, adaptando los nuevos espacios requeridos sin alterar la estructura fundamental del inmueble. Además, se reconstruye de manera mimética una sección del techo de uno de los espacios, mantenieno la tradición en cuanto al trabajo con madera, cortada en cuarto menguante, un recubrimiento en esterilla y una teja muslera de barro, asegurando la coherencia con el entorno construido de Tenza. Como parte del proceso de integración con el contexto, se llevó a cabo un estudio detallado de la ventanería tradicional del pueblo. A partir de este análisis, se diseñaron puertas-ventanas verticales con marcos de madera, que componen la fachada y establecen un diálogo armónico. En la composición de la fachada, se plantea un diseño de canes basado en la proporción áurea, logrando una estructuración visualmente equilibrada y atemporal. Al interior, se introduce un gesto de modernidad mediante la incorporación de vigas IPE. Este contraste entre los elementos tradicionales y los nuevos lenguajes contemporáneos refuerza la riqueza arquitectónica del proyecto. Lejos de imitar la arquitectura tradicional, los nuevos espacios buscan generar un contraste que resalta los valores patrimoniales y enfatiza la diferencia entre ambas épocas. De este modo, el inmueble no solo recupera su identidad histórica, sino se proyecta hacia el futuro, contribuyendo a la construcción de un nuevo capítulo en la historia arquitectónica del municipio de Tenza.